lunes, 12 de enero de 2009
Sinceramente no quiero nada, todo lo que necesito esta fuera de mi alcance. Es verdad eso que dicen que uno se da cuenta de lo que tiene cuando lo pierde, es TOTALMENTE CIERTO. A veces quisiera darle la espalda al mundo y toda su desabrida realidad. Esconder mi rostro, apagar mi sonrisa. Diluir mi vida. A veces quisiera ser un pájaro y volar entre los árboles. Quisiera escapar, estallar, no existir. Debo decirte gracias por bancarme, te debo miles. Perdoname, porque sé que es una de tus cualidades, porque es bueno y porque se que no voy a volver a fallarte. Y es por eso que hoy me encuentro encerrada en cuatro paredes preguntándome qué hacer. Agradezo la plena sinceridad que se me brindó. Y aborresco la falta de confianza que existe, que no me deja en paz, me tortura. Quiero saber si me lo merezco, si de verdad me lo merezco, si nos lo merecemos. Ante esta situación me di cuenta que soy una persona "fuerte", con mis altibajos, pero fuerte al fin. Me trataron de exagerada, mentirosa, paranóica y perseguida, cuando en realidad tuve motivos que están a la vista de todos, pero eso no justifica lastimarte. No entiendo, todo va muy rápido, de un dia para el otro. Pero si lo creo, del amor al odio, un solo paso. Es simple; un dia es lo mejor, y al otro dia, ni una mísera mirada. Eso es lo que no quiero que pase, porque sé que somos más que eso, que siempre lo fuimos. El primer paso para el arrepentimiento es reconocerse, ya que uno de los errores mas comunes de la gente es no aceptar las realidades. La culpa es el segundo paso. La culpa es tan fea que nadie puede cargar con ella. Gente suceptible, sobre todo, no puede sostener las consecuencias de sus acciones, y trata de arreglar las cosas simplemente mintiendo o negando, cuando se les dio la oportunidad de asincerarse, no solo con ellos, sino con los que tienen alrededor. La negación aparece porque de forma natural, siempre tendemos a negar ante cualquier situación incómoda, dolorosa, OBVIA, pero dolorosa al fin. Cuando alguien comenzó el proceso de auto-mejoramiento o más vulgarmente llamado ''cambio'', es insufrible vivir con el peso de la culpa encima, porque desespera, enloquece. Es como un cargo de consiencia del que todos se quieren liberar. Uno se siente molesto, enojado con si mismo por algo que hizo, comportamientos pasados. Pero aprendi que lo mejor no es negar, no es engañar ni engañarte, es aceptar, darte cuenta y pedir perdon. Ser sincero contigo y los demás, porque no estamos solos y necesitamos unos de otros aunque muchos digan que no.
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